La localidad cortelazoreña se viste de fiesta para celebrar sus Cruces y la romería de Coronada
Descargar PdfRecorte de prensa: VIVA LA SIERRA.
La corporación municipal de Cortelazor la Real continúa ofreciendo a sus vecinos iniciativas de interés
Si en los últimos meses ha acometido numerosas obras de infraestructuras y servicios, ahora se vuelca en el apoyo a una de sus fiestas más tradicionales, como son las Cruces de Mayo. En esta ocasión, la actividad cuenta con el seguimiento y la colaboración de toda la población, tanto los mayores que recuerdan viejos tiempos, como los pequeños que se incorporan a la tradición.
Se celebran el domingo día 1 de mayo, ya que la costumbre manda que siempre se celebren el fin de semana más cercano al 3 de mayo. Pero los preparativos comienzan mucho antes, tomando las mujeres un papel protagonista, reuniéndose según los distintos barrios del pueblo con el objetivo de visitar cada uno de los domicilios y pedir su colaboración.
Se dispondrán cuatro altares, representando tres de ellos a cada uno de las zonas del municipio, La Cruz del Llano, La Plaza y La Palomera. El otro barrio, el del Olmo, representa a todos los vecinos al representar un símbolo para todo el pueblo. En este lugar, serán los niños quienes aporten su granito de arena colocando su altar bajo el Olmo centenario. Por la mañana temprano se prepararán todos los participantes para colocar los altares adornados con las mejores galas. No faltarán el pan, los dulces y otros productos gastronómicos que el cura párroco bendecirá, tras celebrar la misa y salir en procesión. Este gesto tendrá un carácter solidario, ya que el importe de la venta de estos productos se entregará a causas sociales.
Esta celebración constituye la antesala de uno de los momentos más importantes del año para todos los habitantes de Cortelazor, que llegará el segundo domingo de Mayo con la Romería de Nuestra Señora de la Coronada. La salida de la comitiva se produce desde la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, con el Simpecado tirado por mulos. El camino hacia la ermita resulta esplendoroso, siendo aderezado por la alegría de los romeros, que continuamente van aportando colorido y música.
A la llegada a la ermita se reciben a distintas hermandades y grupos llegados desde pueblos cercanos, tomando el Mayordomo un papel activo. A continuación se realizan los actos religiosos, con misa, triduo y procesión incluidas. Posteriormente hay tiempo para el almuerzo con familiares y amigos, para la convivencia y la alegría. Al regresar al pueblo, por la tarde, nos espera el baile, aderezado por orquesta y la participación de todos.
La ermita esta considerada como una de las más antigua de la comarca, aunque tuvo que ser demolida por su estado ruinoso y restaurada en 1962. Se encuentra a cuatro kilómetros del pueblo, en un paraje muy querido, para los habitantes de Cortelazor, y en su interior se bautizaban los recién nacidos de toda la comarca, incluso delegares cercanos como Fregenal de la Sierra. El origen de la Romería de la Coronada es difícil de precisar y concretar, datando el primer doto fehaciente que se posee del siglo XIV-XV, en que algunos historiadores sitúan esta bellísima imagen. Una talla que está considerada de estilo gótico decadente y que se presenta con el niño Jesús en sus brazos, portando en su mano dicho niño una tierna paloma.
Existen datos de la fundación de la Hermandad de la Virgen de la Hermandad de la Virgen de la Coronada que se remontan hasta 1881 y su primer presidente fue el párroco padre López Marín, siendo sus reglas aprobadas el 25 de Noviembre del mismo año. Este años hay nueva junta directiva que está formada por vecinos de la localidad, todos ellos muy jóvenes, con muchas ganas de trabajar e ilusión, lo cual garantiza la pervivencia de la hermandad durante un largo periodo de tiempo. Este año, la romería llega con cambios que han sido muy valorados por los vecinos de Cortelazor, ya que se han producido interesantes obras de mejora en la ermita de la Coronada, arreglándose su techumbre e instalando sistemas de alumbrado y sonido.
FUENTE: VIVA LA SIERRA